¿Qué es la adicción a Internet?
25 ago. 2023 por Vreny Blanco · 9 min de tiempo de lectura · Bienestar Digital
En la era digital actual, Internet se ha convertido en una parte integral de nuestras vidas, moldeando la forma en que interactuamos y experimentamos el mundo. A pesar de ser una fuente de recreación y generar una multitud de beneficios educativos, así como facilitar la comunicación entre personas en diversos lugares en el mundo, su uso excesivo puede resultar perjudicial.
Entre otras consecuencias, está el ser adictivo. Debido a esto, el tema de la adicción a Internet ha ganado una atención significativa, planteando interrogantes sobre nuestra relación con la tecnología. Este fenómeno se refiere al uso excesivo y compulsivo de la web, generando consecuencias negativas en diversos aspectos de la vida. Afecta a personas de todas las edades, siendo las generaciones más jóvenes especialmente vulnerables.
En consecuencia, conocer las causas, los efectos y los tratamientos disponibles para la adicción a Internet es fundamental. En este artículo, te presentamos las bases e informaciones necesarias para desarrollar una relación sana y equilibrada con la tecnología.
¿Qué es la adicción a Internet?
El término “adicción a Internet” se refiere al uso excesivo y compulsivo de la web. Es una adicción conductual, lo que significa que la persona afectada es adicta a los sentimientos asociados a su conducta impulsiva. Muchos pueden identificarse con la experiencia de perder la noción del tiempo mientras se está conectado. Para algunos, este hábito se convierte en una adicción.
La adicción a Internet es un problema que repercute negativamente en la vida cotidiana ya que las personas pueden acceder al mundo online en cualquier momento y lugar. Aproximadamente el 6% de la población mundial sufre de este trastorno.
Las personas que sufren adicción a Internet pueden volverse dependientes de las sensaciones placenteras asociadas con el comportamiento impulsivo en la red. Esto puede adoptar diversas formas como: la adicción a los videojuegos, a las redes sociales, al cibersexo, a las compras, a las salas de chat o citas online, a la pornografía o al uso excesivo de la web para buscar información.
Según varias investigaciones, entre ellas el reporte de estadísticas sobre adicción a la tecnología de Gitnux, en promedio, las personas pasan más tiempo delante de las pantallas que durmiendo (8 horas y 41 minutos), además de pasar una media de 2 horas y 24 minutos al día en las redes sociales.
Otro problema grave es la adicción a los videojuegos. Aproximadamente 1.600 millones de personas en todo el mundo son adictas a éstos, siendo la mayoría varones con edades comprendidas entre 18 y 30 años.
¿Qué causa la adicción a Internet?
Los estudios suponen que la adicción a Internet puede ser causada por diferencias estructurales en el centro de recompensa del cerebro. Cuando esta parte del cerebro se activa, libera sustancias químicas que producen placer, como la dopamina. Es posible que algunas personas tengan receptores menos sensibles en esta zona, por lo que les resulta más difícil sentir placer. En consecuencia, buscan más estimulación para experimentar sensaciones placenteras.
Los traumas en la infancia también pueden aumentar el riesgo de desarrollar una adicción a Internet. Las experiencias infantiles negativas pueden afectar al desarrollo cerebral y dificultar el control de los impulsos. La dinámica familiar también influye en el desarrollo de un uso problemático de Internet. Los niños y adolescentes que mantienen relaciones sólidas con sus padres tienen menos probabilidades de desarrollar una adicción a Internet. Por otra parte, los altos niveles de conflicto entre los jóvenes y sus padres pueden aumentar el riesgo de adicción.
Cuando se trata del uso de medios digitales, un bajo autocontrol conduce a acciones impulsivas y a una mayor toma de riesgos, lo que aumenta la probabilidad de desarrollar una adicción. Las personas con bajos niveles de autocontrol son más propensas a la adicción al móvil.
Varios factores contribuyen al atractivo de Internet, especialmente para las personas vulnerables. Por ejemplo; los adolescentes pueden recurrir al mundo online para satisfacer sus necesidades sociales cuando carecen de relaciones en la vida real, lo que les lleva a un uso excesivo de Internet.
Dopamina y la gratificación instantánea
La gratificación instantánea que produce el uso de Internet ha llevado a muchas personas a desarrollar una adicción similar a la adicción a las drogas y otros comportamientos compulsivos.
Las drogas e internet pueden estimular la producción de dopamina. Esta hormona, es un neurotransmisor que ayuda a controlar los centros de recompensa y placer del cerebro. Además, nos ayuda a experimentar emociones positivas, tomar decisiones y aprender de las asociaciones.
Los estudios han confirmado el fuerte vínculo entre la dopamina y la adicción a Internet. Cuando utilizamos Internet, recibimos pequeñas recompensas, como mensajes de amigos o contenidos emocionantes, que desencadenan la liberación de dopamina. Esto crea un ciclo en el que ansiamos utilizar más Internet para obtener más dopamina.
Internet proporciona entretenimiento constante para combatir el aburrimiento, pero las investigaciones sugieren que el aburrimiento es esencial para el pensamiento creativo. Sin la capacidad de soñar despiertos e involucrarnos cuando estamos aburridos, nos volvemos adictos a consultar constantemente nuestros teléfonos y a navegar por la Red. Con el tiempo, a algunas personas les resulta difícil entretenerse cuando no tienen acceso a la Red, o se vuelven ansiosos si el móvil de pronto no funciona.
Riesgos para la salud del uso compulsivo de Internet
- Síntomas emocionales y de abstinencia cuando se restringe el acceso.
- Problemas cognitivos, como alteraciones en la toma de decisiones.
- Adicción a las relaciones cibernéticas. En ella, las relaciones online se vuelven más importantes que las conexiones en la vida real.
- Actitud defensiva al ser confrontado sobre la adicción. A menudo, se justifican las actividades online como trabajo o socialización.
- Alteraciones del sueño: insomnio, apnea del sueño, pesadillas y somnolencia diurna excesiva.
- Reducción de la actividad física y las consecuencias adversas relacionadas para la salud.
- Fatiga ocular, dolor de espalda y trastornos alimenticios.
- Sustitución de las interacciones sociales de la vida real por relaciones virtuales.
- Dificultad para limitar o evitar el uso de Internet, necesitando más tiempo conectado a medida que empeora la adicción.
- Disminución de la comunicación familiar.
- Pérdida de amistades o relaciones románticas debido a la excesiva preocupación por el uso de Internet.
- Uso de Internet como vía de escape de la soledad, depresión o tristeza.
- Los individuos propensos al hedonismo ( actitud vital basada en la búsqueda de placer) pasarán más tiempo en línea buscando gratificación instantánea tras experimentar emociones negativas.
- Las personas con fobia social pueden sentir necesidad de un uso excesivo de Internet porque las relaciones “virtuales” les resultan más gratificantes y cómodas. Las relaciones por Internet se caracterizan por el anonimato, la desinhibición y la gratificación instantánea, que favorecen hábitos sociales disfuncionales.
Tratamiento
El tratamiento de la adicción a Internet incluye:
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
Este tratamiento ayuda a detectar los pensamientos irracionales que sufre la persona adicta. La terapia se centra en cambiar los pensamientos y comportamientos perjudiciales relacionados con el uso de Internet, controlar los comportamientos compulsivos y abordar los problemas de salud mental subyacentes.
Terapia de grupo o familiar
La terapia de grupo o familiar proporciona apoyo y permite a las personas aprender de otras con dificultades similares. La terapia de grupo también puede crear una presión positiva, que anima a los miembros a seguir su plan de recuperación de forma más estricta.
Medicación
En algunos casos, puede que sea necesario la toma de medicamentos para complementar el tratamiento de la adicción a Internet. Esta decisión debe ser tomada exclusivamente por un profesional de la salud y es determinada por la patología de cada paciente.
Ejercicio
Incorporar ejercicio regular al tratamiento puede ayudar a reducir los síntomas de depresión y ansiedad asociados a la adicción a Internet.
Software de control de contenidos
Con determinados software o aplicaciones se puede limitar el acceso a sitios web específicos o rastrear los patrones de uso de Internet. Una alternativa es utilizar un bloqueador de sitios web/aplicaciones como 1Focus en el Mac para bloquear las redes sociales y otros contenidos que pudieran generar adicción como YouTube, Netflix, Twitter, juegos, pornografía, mensajes de texto, correo electrónico, entre otros.
Así es como 1Focus puede ayudarte:
- Bloquea sitios web y aplicaciones durante tus horas de trabajo.
- Bloquea todos los sitios web excepto los que necesitas para trabajar, y enfócate en una sola tarea.
- Bloquea Internet restringiendo el acceso a la App Store y a los navegadores web instalados
- Establece una rutina de sueño regular.
Apoyo de amigos y familiares
La familia y los amigos brindan apoyo y fomentan el tratamiento profesional.
Conclusión
La adicción a Internet es un problema real y creciente que afecta a personas en todo el mundo. La gratificación instantánea y la estimulación constante que proporciona Internet pueden provocar comportamientos adictivos y efectos negativos en el bienestar mental, emocional y físico.
Sin embargo, con concienciación y medidas proactivas, prevenir y superar la adicción a Internet es posible. Promoviendo un uso saludable de Internet, buscando ayuda profesional y manteniendo un estilo de vida equilibrado, podemos garantizar que la tecnología siga siendo útil y no perjudicial.
Lectura adicional
Descubre los riesgos para la salud asociados con la adicción a Internet en los niños y obtén consejos prácticos para los padres en este artículo: Riesgos y prevención de la adicción a Internet en niños
Agradecimientos
Agradecemos a la profesora Valentina Blanco de Urbina y al profesor César Urbina por sus correcciones gramaticales y sugerencias en la versión en español de este artículo.
Es importante señalar que este artículo sólo tiene fines informativos y no sustituye al asesoramiento médico. Si sospechas que tú o un ser querido padece de adicción a Internet o cualquier otro trastorno mental, te recomendamos encarecidamente que acudas a un profesional médico cualificado. Ellos pueden diagnosticar adecuadamente y desarrollar un plan de tratamiento apropiado adaptado a las necesidades individuales.